El cáncer de huesos es uno de los cánceres que suelen causar más dolor en el paciente. El tratamiento de criocirugía se puede considerar el más efectivo, reduciendo el dolor de forma inmediata y definitiva, tanto si es primario como metastásico.

En estas intervenciones, se realiza un tratamiento selectivo para células cancerosas sin tocar ni afectar al resto de los tejidos.